“Tú fuiste la mayor bendición de Dios”: Palabras de una madre agonizante a hijo sacerdote
El sacerdote Thomas Petri, dominico, doctor de teología moral de la Pontificia Facultad de la Inmaculada Concepción, Washington DC, Estados Unidos, compartió en su cuenta de Twitter una tierna anécdota acerca de su madre difunta.
En esta él reflexionó sobre cómo Dios transforma los corazones, cómo demuestra que nuestra vida tiene un valor alto para Él, y que no importa en qué momento de nuestra vida estemos, Él siempre estará ahí para mostrarnos cuánto nos ama y nos espera.
La anécdota es la siguiente:
“Mi madre murió en el 2011. Ella era una madre ordinaria que se quejaba de mucho y pensaba que ella podía hacer mejor el trabajo de cualquiera. Podía decir más groserías que un marinero, pero ella amaba a Dios y siempre creyó que ella no merecía su bendición. Y Él le dio muchas a pesar de sus pecados.
My mother passed in 2011. She was an ornery woman who complained a lot and thought she could do anyone's job better than they could. She could swear like a sailor, but she loved God and always believed herself unworthy of His blessings. And He gave her many despite her sins. 1/
— Fr. Thomas Petri, OP (@PetriOP) May 12, 2019
Como su último niño y bebé, la conocí como una madre entregada pero al mismo tiempo como una abusadora tanto física como verbalmente. No apoyó mi vocación al sacerdocio por muchos años, convencida de que el hijo que ella criase no podía estar llamado por Dios ¿Cómo podrían sus hijos estarlo?
As her last child and baby, I knew her to be a committed mother but at the same time abusive both verbally and physically. She didn’t support my vocation to the priesthood for many years, convinced the child she raised could not be called by God. How could her offspring be? 2/
— Fr. Thomas Petri, OP (@PetriOP) May 12, 2019
Eventualmente convencida por las fuertes palabras de un sacerdote, ella logró aceptar no solo mi vocación sino, de nuevo, la Iglesia que amó cuando era una niña. Poco a poco ella se vio como bien recibida y amada a pesar de su naturaleza cascarrabias.
Eventually convicted by the strong words of a priest, she came to embrace not only my vocation but, once again, the Church which she loved in her childhood. She slowly came to see herself as welcomed and loved despite her cantankerous nature. 3/
— Fr. Thomas Petri, OP (@PetriOP) May 12, 2019
Cuando me ordenaron sacerdote 10 años atrás, mientras estaba postrado ante el altar durante la Letanía de los Santos, ofrecí mi sacerdocio al Señor con la intención de que le dé a mi madre una santa muerte. Un poco más de dos años después, Él me lo concedió.
When I was ordained a priest ten years ago, as I lay prostrate at the altar with the Litany of Saints chanted over me, I offered my priesthood to the Lord with the intention that He'd give my mother a holy death. A little over two years later, He did exactly that. 4/
— Fr. Thomas Petri, OP (@PetriOP) May 12, 2019
En la última semana de su vida, ella rezaba el Rosario con devoción todos los días, miraba EWTN sin parar, se convirtió en una persona gentil y dócil, y nunca se quejaba de los tratamientos e inconvenientes que enfrentó. Nunca me dejaba irme del cuarto sin que la bendijera.
In the final weeks of her life, she prayed the rosary faithfully every day, watched @EWTN nonstop, became a gentle and docile person, and never complained of the treatments and inconveniences she endured. She never let me leave the room without receiving my priestly blessing. 5/
— Fr. Thomas Petri, OP (@PetriOP) May 12, 2019
Esta es mi última fotografía con mi madre. Ella murió unas semanas después. Siempre recuerdo sus últimas palabras hacia mi: ‘Tú fuiste la mayor bendición de Dios. Tú eres la mayor bendición de mi vida’.
Dios le dio una santa muerte. Por esto, lo exalto”.
This is the last picture of me and my mother. She died just a few weeks later. I always remember the last words she ever said to me, “You were God's greatest blessing to me. You are the greatest blessing of my life.”
God gave her a holy death. For this, I praise Him. 6/6 pic.twitter.com/NH2GQhbgzn
— Fr. Thomas Petri, OP (@PetriOP) May 12, 2019