¿Por qué Benedicto XVI fue enterrado con el rostro cubierto? Sacerdote explica la razón
Después de las imágenes que recorrieron el mundo tras el funeral de Benedicto XVI, muchas personas se preguntaron por qué el rostro del Papa Emérito fue cubierto con un velo blanco antes de cerrar el ataúd.
El padre Eva Chibuzo Asadu, sacerdote misionero en Manila, explicó el profundo significado de esta práctica común a los funerales pontificios.
¿Por qué Benedicto XVI fue enterrado con el rostro cubierto? Sacerdote explica la razón
Según explica el sacerdote en un video, se trata de una práctica normal para los funerales de los papas y existe un simbolismo asociado a ella.
Colocar un velo blanco en el rostro del Papa fallecido es un símbolo de la pureza, de lo inmaculado y de santidad. Habla de la dignidad del ministerio que tenía el Santo Padre. Además, significa que su vida ahora está escondida en Dios.
La segunda razón es que se usa para significar que el Papa ahora contempla la belleza de su Creador, la belleza de Dios. Por lo que se separa de este mundo de corrupción y se coloca en el pedestal donde puede contemplar la belleza del Creador.
De hecho, subraya el sacerdote, la oración que se dice mientras se coloca el velo versa:
“Dios todopoderoso, Señor de la vida y de la muerte. Creemos que la vida del Santo Padre Benedicto XVI está ahora escondida en Ti, que su rostro está contemplando Tu belleza, por Cristo Nuestro Señor”.
Los tres ataúdes y otros elementos
Además, el sacerdote respondió a la razón por la cual el cuerpo de Benedicto fue puesto en varios ataúdes. Como explica, es tradición que los papas sean enterrados de esta forma.
El primero es de ciprés, el cajón que se vio en la Misa de Réquiem. El segundo está hecho de zinc y el tercero de roble. Esta forma de sepultar a los papas se remonta a la Edad Media y se empleaba para las grandes personalidades como emperadores o pontífices. De esta manera se buscaba proteger y preservar sus cuerpos de las personas que podrías vandalizarlos o remover su cuerpo.
Finalmente, el sacerdote señala que el féretro de zinc ayuda a preservar el cuerpo de la humedad y otros agentes, preservando el cuerpo por un tiempo más largo.
Por último, entre los elementos que acompañaron al cuerpo del Papa Emérito se encontraba el Rogito, un texto que recuerda la vida y obra de Benedicto; y una bolsita con las monedas y medallones acuñados durante su papado.
¡Oremos por el Papa Benedicto XVI!
Síguenos también en:
[Ver: Ex pastor convertido al catolicismo: aquí “me encuentro con Cristo en la Eucaristía”]
[Ver: “Escuché sollozos”, bebé hospitalizado se encuentra con Jesús en la adoración eucarística]