Obispo se disfrazó de indigente para ver si los fieles ayudan realmente a los pobres
Monseñor Arturo Quintero, Obispo de la Diócesis de Armenia, Colombia, quería personificar el mensaje que el Papa Francisco dio a los sacerdotes para que atiendan las periferias existenciales “donde hay sufrimiento, soledad, degradación humana”.
El Obispo de 52 años de edad, psicólogo y comunicador social, sorprendió a todos los participantes del Primer Congreso Diocesano sobre Pastoral Social, disfrazándose de indigente.
Indiferencia entre los fieles
Después de horas de maquillaje, se deslizó entre los presentes y, como verdadero actor, “fingió” pedir limosna y ayuda. Incluso actuó como si se cayese para ver cómo reaccionaban los presentes.
El gesto del obispo, en realidad, tenía un significado mucho más original y profundo. El pastor quería experimentar de primera mano la compasión de su rebaño, porque estaba preocupado por la indiferencia desenfrenada del mundo hacia los más necesitados.
“Tan pronto como estuve dentro del auditorio, comencé a sentir la indiferencia porque había entrado como si estuviera en casa. Nadie me recibió de la recepción, nadie me saludó y nadie me preguntó quién era. Luego elegí un lugar estratégico para poder analizar el comportamiento de las personas“, indicó el Obispo.
Cuando tuvo suficiente, sorprendió a los presentes yendo al podio y quitándose el maquillaje. Explicó el objetivo de su experimento y reflexionó sobre la necesidad de ser compasivos con los más necesitados.