Misa antes de los partidos: Entrenador lleva a su equipo de fútbol americano a las finales de campeonato

Izquierda: Marcus Freeman, entrenador de fútbol americano de los Fighting Irish de Notre Dame / Derecha: Cúpula Dorada de la Universidad de Notre Dame. Crédito: Christina Herrera.

¡Ánimo, Hijos de Notre Dame! La universidad se dirige a los playoffs de la NCAA, la competición más importante de fútbol americano universitario. 

Los Fighting Irish de Notre Dame se midieron este viernes 20 de diciembre contra los Indiana Hoosiers en "The House That Rockne Built", el emblemático estadio de la Universidad de Notre Dame. En un vibrante encuentro como locales, lograron imponerse y aseguraron su pase a los cuartos de final.

Nadie podría haber predicho este enfrentamiento al inicio de la temporada 2024. Si bien la excelencia académica de la universidad es de primer nivel, es hora de echar un vistazo más de cerca al hombre que lidera actualmente al equipo: el entrenador Marcus Freeman.  

De forma inesperada, Brian Kelly, el entonces entrenador principal de los Fighting Irish, dejó al equipo para asumir el liderazgo en la Universidad Estatal de Luisiana (LSU). La noticia sacudió no solo a la familia de Notre Dame, sino también al mundo del fútbol universitario. En medio de esta transición, Marcus Freeman, quien se desempeñaba como coordinador defensivo de los Irish, fue nombrado entrenador principal en diciembre de 2021, justo durante la semana 13 de la temporada.

Las tradiciones de los días de partido en las universidades son el alma que hace único cada ambiente. En Notre Dame, además de las emblemáticas trompetas en la cúpula, los sándwiches de carne asada preparados por los Caballeros de Colón y las flexiones tras cada touchdown, los jugadores se suman a rituales llenos de historia y significado. Y no nos referimos únicamente al icónico gesto de tocar el famoso letrero "Play Like a Champion Today".

La prioridad de la primera semana del entrenador Freeman fue restablecer una tradición querida: la Misa del día del partido y la caminata de los jugadores desde la Basílica del Sagrado Corazón hasta el Estadio Notre Dame.

En esta famosa caminata, la banda de música y los aficionados se alinean a ambos lados del camino para animar a los atletas mientras el equipo sale por la puerta que lleva inscrito:  

"Dios, Patria, Notre Dame, en Gloria Eterna”. 

Durante la gestión del entrenador Brian Kelly, esta tradición se trasladó a la noche previa al partido.

En una entrevista de 2022 con National Catholic Register, Freeman, convertido al catolicismo, declaró:

“Para mí, ¿qué mejor momento hay para ir a Misa? ¿Qué mejor momento para estar realmente atento a cada palabra que sale de la boca del sacerdote y estar tan cerca de Dios como sea posible?.
Vamos a Misa, y todo nuestro equipo asiste, sean católicos o no. Y te das cuenta de que todos estamos abrazando y creyendo en Jesucristo como nuestro Salvador. Eso es importante para mí. Quiero que mis chicos se pregunten qué significa abrazar a Jesucristo”.  

Freeman fue bautizado en la Iglesia Católica, recibió su Primera Comunión y el sacramento de la Confirmación en 2022. La noticia se publicó en el boletín del 11 de septiembre de 2022 de la iglesia católica St. Pius X en Granger, Indiana. La esposa del entrenador Freeman, Joanna, es católica, al igual que sus seis hijos.  

Recientemente, Freeman fue nombrado semifinalista del premio “George Munger College Coach of the Year" tras tres temporadas con un récord de 30-9 y una aparición en los playoffs.  

En un blog publicado el 18 de diciembre de 2024 en The Players Tribune, el mariscal de campo senior de los Irish, Riley Leonard (#13), reflexionó sobre su tiempo en Notre Dame, la hermandad del equipo y su fe.  

“Uno de mis versículos bíblicos favoritos, Mateo 23:12, dice: ‘Quien se enaltece será humillado, pero quien se humilla será enaltecido’. Llevo esas palabras en mi muñeca en cada partido”.  

En cuanto al próximo juego, reconforta saber que la universidad de Nuestra Señora es hogar tanto de un prestigioso plan académico como de un programa de fútbol con un entrenador católico que está "totalmente comprometido", al menos por los próximos seis años.

Pero, si se sienten generosos, unos cuantos Avemarías no estarían de más. Después de todo, la Santísima Virgen está en lo alto de nuestra Cúpula Dorada.  

¡Nuestra Señora de la Victoria, ruega por nosotros!

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