La “receta” de un exorcista para proteger espiritualmente a tu familia del demonio
El exorcista P. Chad Ripperger apareció como invitado en el podcast United States Grace Force de los sacerdotes P. Doug Barry y P. Richard Heilman.
Barry le preguntó al exorcista y experto en batalla espiritual cómo las familias pueden “refugiarse” y protegerse de la furiosa “guerra” que ocurre en nuestra cultura moderna.
Aquí están los 4 consejos del exorcista para la batalla espiritual
1) Rezar el Ángelus
“Una de las cosas que encontramos más efectivas para crear un buen ambiente dentro del hogar entre los padres, es que los padres se levanten y recen el Ángelus a las 6 am, mediodía y 6 pm .
“Hay algo en esto que protege a las personas en la batalla espiritual. Ahora estamos pensando en lo que específicamente [hace que esto funcione]… parte de esto tiene que ver con la disciplina”.
2) Orar por la protección de sus hijos
“Orar diariamente por la protección de sus hijos . La batalla espiritual es tan intensa que en realidad tienes que orar todos los días por la protección de tus hijos.
3) Oración a Nuestra Señora de los Dolores
“Pregúntale a Nuestra Señora de los Dolores, específicamente bajo ese título, si está pasando algo en la vida de tus hijos. La razón es que, muchas veces, las cosas están ocultas y los padres no saben lo que está pasando hasta que está en el camino.
“Esta será una forma de que los padres lleguen a saberlo, para que pueda ser abordado más rápidamente.
4) Consagrar la familia y los problemas de la familia regularmente a Nuestra Señora
“Si consagran a su familia, y los problemas específicos que la familia enfrenta, encuentro que esto impacta drásticamente en el fortalecimiento de la familia y erradicando los defectos y los problemas dentro de la familia.
“Pero luego, por supuesto, obviamente, los padres tienen que tener una vida habitual de oración ellos mismos y hacer que los niños oren regularmente, para que cuando lleguen a esos puntos donde ocurren las tentaciones, cuando comiencen a ver estas cosas, tengan la disciplina de una vida regular de oración a la que recurrir.”
¡Preparémonos para la batalla espiritual!