“La oración funciona”: Cómo el poder del Rosario ayudó a salvar a una persona del suicidio

Diseñado por Jacqueline Burkepile usando Canva.

¡Esta historia es sorprendente!

Alex Jones, CEO y cofundador de la aplicación de oración Hallow, publicó en redes sociales una historia inspiradora sobre el poder de la oración, en particular del rezo del Rosario.

En su publicación, Jones comienza diciendo: La oración funciona. No es una pérdida de tiempo”. Luego recuerda un momento específico en el que fue testigo del poder del Santo Rosario.

Él explica que hace un par de años su amigo “desapareció”. Los padres de su amigo “estaban aterrados” y tanto la policía como el FBI participaron en la búsqueda.

Pasaron los días y el equipo de búsqueda no lo encontraba. Sus padres entonces enviaron correos electrónicos pidiendo oraciones.

Jones contó que él y su esposa vieron el correo y rezaron juntos un Rosario.

Luego, Jones compartió que un hombre sintió un impulso del Espíritu Santo para “doblar por una calle lateral” mientras iba camino al trabajo. No estaba en su ruta, pero sintió que debía girar de todos modos.

“Condujo unos 90 metros y encontró un auto detenido a un lado de la carretera. Dentro de ese auto estaba mi amigo… preparándose para terminar con su vida. El hombre se detuvo. Salió del auto. Y le salvó la vida. Lo llevó de regreso a casa con sus padres”, compartió Jones.

Este es el testimonio de Alex Jones, CEO de Hallow:

Este es el texto completo en español:

“La oración funciona. No es una pérdida de tiempo. No es una herramienta de autoayuda. No es un dispositivo terapéutico. No es algo que decimos para sentirnos mejor.

Una historia: hace un par de años, mi amigo desapareció. Sus padres lo buscaron por todas partes. Estaban aterrados. Estaban desesperados. Acudieron a la policía. El FBI se involucró. Y, al final, ya no quedaba nada por hacer. Habían pasado días. Nadie podía encontrarlo. Así que, en un último acto de desesperación, enviaron un correo electrónico a todos los que pudieron pidiendo oraciones.

Mi esposa y yo leímos el correo, nos sentamos y rezamos un rosario.

No es broma: unos minutos después —al otro lado del país, lejos de la casa de mi amigo— un hombre conducía al trabajo por una carretera estatal… dijo que no podía explicarlo, pero sintió un impulso, lo que describió como el Espíritu Santo, de doblar por una calle lateral. No estaba en su camino. No tenía sentido. Pero lo hizo.

Condujo unos 90 metros y encontró un auto detenido a un lado de la carretera. Dentro de ese auto estaba mi amigo… preparándose para terminar con su vida.

El hombre se detuvo. Salió del auto. Y le salvó la vida. Lo llevó de regreso a casa con sus padres.

La oración funciona. Reza el rosario. El mundo lo necesita”.

Respondamos al llamado de la Virgen a rezar el Rosario todos los días:

“Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra” – Nuestra Señora de Fátima.
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