La historia del terremoto que originó una gran devoción
Es común ver que la fe de algunos hombres, ciudades o toda una nación, se ve reforzada luego de algún acontecimiento que los pone a prueba. Esta es la historia del terremoto que originó una gran devoción en Perú.
Una pintura
En el año 1651, esclavos de Angola se agremiaron y levantaron su local a las afueras de Lima, capital del Perú.
Movido por su devoción, uno de ellos decidió pintar una imagen de Cristo crucificado en una de las paredes de adobe de dicho local.
El primer terremoto
Cuatro años más tarde, el 13 de noviembre de 1655 a las 14:45 horas, un terrible terremoto azotó la ciudad, destruyendo casas, templos y el local de los esclavos de Angola. Bueno, casi todo el local ¡La pintura del Cristo crucificado estaba intacta!
Este hecho fue interpretado como un signo de que Dios no los había abandonado en medio de la tragedia y la noticia se difundió en toda la ciudad.
Muchas personas comenzaron a llegar de todas partes a venerar la imagen y a agradecerle a Dios por los milagros concedidos después de rezarle mediante esta pintura.
La autoridades en un principio no vieron esto con buenos ojos, así que mandaron a que la imagen fuera borrada, pero Dios no permitió que cumplieran con su cometido.
Cada vez que alguien intentaba borrar la imagen, cosas extrañas ocurrían. El primero en intentarlo sufrió de temblores y escalofríos; el segundo se desanimó cuando comenzó a raspar la imagen; el tercero, un soldado, subió pero bajó de inmediato afirmando que vio cómo la imagen se ponía más bella y la corona de espinas más verde.
Al final, las autoridades desistieron, decidieron que se celebraría una Misa en ese lugar y luego construyeron una ermita en torno a la imagen quedando ésta sobre el altar principal y como parte del retablo.
El segundo terremoto
En el 20 de octubre de 1967, un terrible terremoto, que duró 15 minutos, destruyó Lima. La ermita donde se encontraba la imagen también quedó en ruinas, pero la imagen seguía intacta, ¡otra vez!
Esto incrementó la devoción en las personas quienes, no conformes con ir a venerar la imagen en el muro, hicieron una copia de la misma en un lienzo y salieron en procesión con ella. La ermita fue reconstruida y hoy es muy visitada por miles de fieles.
La devoción hoy
El Santuario del Señor de los Milagros es uno de los más visitados en el Perú. La imagen del muro original sigue intacta sobre el altar a pesar de todos los temblores que ha sufrido Lima en casi 4 siglos.
La copia de la imagen sigue saliendo en procesión todos los años en el mes de Octubre siendo esta la procesión más multitudinaria del país y una de las más numerosas del mundo.