Hoy es primer miércoles de mes, reza esta oración a San José para obtener una indulgencia plenaria
Cada primer miércoles de mes, el 19 de marzo y el 1 de mayo es momento de rezar esta oración a San José y encomendarnos al santo padre que cuido a Jesús para que también nos ayude a acercarnos a Él.
El 5 de Julio de 1883 el Papa León XIII aprueba la dedicación del miércoles como el día consagrado a la devoción de San José en toda la Iglesia Universal.
En la Carta Apostólica Patris Corde, publicada el 8 de diciembre, el Papa Francisco anunció el Año de San José. El motivo es la celebración del 150 aniversario de la proclamación de San José como Patrón de la Iglesia universal.
Una las formas de ganar una indulgencia plenaria es “honrar a José con un acto de piedad o una oración aprobada en un miércoles, el día tradicionalmente dedicado a San José”.
Recuerda que las condiciones básicas para ganar una indulgencia son la confesión sacramental, la comunión eucarística y hacer una oración por las intenciones del Papa.
Oración a San José
A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación,
y después de implorar el auxilio de tu santísima esposa,
solicitamos también confiadamente tu patrocinio.
Con aquella caridad que te tuvo unido
con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios,
y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús,
humildemente te suplicamos que vuelvas benigno
los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo,
y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.
Protege, oh providentísimo Custodio de la divina Familia,
la escogida descendencia de Jesucristo;
aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y vicios.
Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las tinieblas;
y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús,
así ahora defiende a la santa Iglesia de Dios de las hostiles insidias
y de toda adversidad.
Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio,
para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio,
podamos vivir y morir santamente
y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.
Amén.
Esta oración fue obtenida de la Carta Encíclica Quamquam Pluries del Papa León XIII.