Dos monjas, hermanas gemelas, decidieron no ser rescatadas de Gaza para ayudar a víctimas
El embajador de Perú en Egipto, José Guillermo Betancourt, informó que las religiosas misioneras de la Familia del Verbo Encarnado, María del Pilar y María del Perpetuo Socorro Llerena Vargas, han decidido quedarse en Gaza para ayudar a las víctimas en zona de conflicto.
En declaración al programa Ampliación de Noticias, Betancourt indicó que las hermanas gemelas peruanas han rechazado la propuesta de rescate para poder continuar con su deber religioso y servir a la “comunidad de 559 personas, entre ellos hay enfermos, heridos, ancianos y discapacitados”.
“Ambas nos acaban de expresar que hay un giro en su opinión y han decidido permanecer. Consideran ellas que su deber religioso, su vocación de apostolado, es permanecer en la Franja de Gaza y ya no desean ser evacuadas a Egipto”, señaló el embajador.
“Es el deber de su fe religiosa que nosotros admiramos”, agregó.
Betancourt indicó que las religiosas se encuentran actualmente en el norte de la Franja de Gaza, una de las zonas más convulsionadas y alejadas de la frontera con Egipto.
Este 24 de octubre, medios internacionales confirmaron que el Ejército de Israel ha intensificado los bombardeos a la zona norte de la Franja en la lucha contra el grupo islamista Hamás.
Este ataque aumentará la lista oficial de fallecidos, que según indica el Ministerio de Sanidad de Gaza, ya cuenta con más de 5 mil muertos y más de 15 mil heridos. Entre ellos, más del 62% de las víctimas mortales son niños y mujeres.
El embajador resaltó que las religiosas han reevaluado su decisión y consideran “ que su deber es estar allí, ayudando a las familias cristianas y asistiendo a los heridos”.
“Estamos sin luz ni agua potable”
La hermana María del Pilar indicó, en un audio enviado a Voz Católica, la difícil situación actual que atraviesan en la comunidad y la escasez de recursos básicos.
“Ayer por la tarde asistimos al funeral de 18 cristianos que murieron a consecuencia de un bombardeo israelí, que hizo que la casa cediera, desplomándose sobre ellos. Fue muy triste y doloroso ver a los hijos despedirse de sus padres, y más doloroso aún, ver a los padres despedirse de sus hijos, algunos de ellos, despedirse de todos, todos sus hijos. Fue una imagen que será muy difícil de borrar. Algunos de esos niños asistían a distintas actividades de nuestra parroquia, eran familias conocidas y muy cercanas a nosotros”, señaló.
“Aquí en la parroquia Sagrada Familia recibimos a los heridos leves para ser atendidos y más tarde, muchos de los que se refugiaban en la iglesia ortodoxa vinieron a refugiarse aquí. Somos casi 700 fieles, entre los que se encuentran las hermanas de la Madre Teresa, con 50 niños discapacitados, las hermanas de nuestra Señora del Rosario, el padre Joseph Aimad y nosotras, del Verbo Encarnado. Ancianos, enfermos, niños a todos atendemos”, agregó.
“Actualmente estamos sin luz y sin agua potable, estamos usando agua del pozo, que no sabemos cuánto durará, y agua mineral, que tuvimos que comprar al triple del precio original para poder beber. Buscamos con mucha caridad que todos reciban lo que necesiten de la mejor manera posible. En esta parroquia tenemos la Misa dos veces al día y constantemente estamos rezando el rosario, pidiendo a la Virgen y a Dios por esa paz que tanto anhelamos. Pedimos que se unan a nuestras oraciones para que Dios en su misericordia nos la conceda, pues solo él puede hacer este gran milagro. Un saludo a todos”, concluyó.
Un llamado a la vida religiosa
Lucía y Mónica Llerena Vargas nacieron en Arequipa (Perú), son parte de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, instituto que pertenece a la Familia del Verbo Encarnado, donde tomaron el nombre de María del Pilar y María del Perpetuo Socorro.
En una publicación de 2021, la hermana María del Pilar indicó que desde niña “pensé ser religiosa imaginándome los distintos colores de hábito que vestiría, pero en mi adolescencia y con mi entrada al grupo parroquial ese deseo se fue enfriando, pues estaba tranquila ya que dedicaba mucho tiempo al servicio de Dios y de los demás con mis compañeros”.
“A los 24 años, la noche de Navidad, estaba rezando y a punto de dormirme, Dios me llamó en tal grado y tal forma que en ese momento consagré mi vida a Dios y le prometí que sería de Él y no me casaría con nadie, aunque nunca lograse entrar al convento. Era tanto el gozo y el amor que sentía que lloraba de alegría. Es algo que nunca olvidaré”, agregó.
El 11 de febrero de 1993, María del Pilar ingresó a la vida religiosa y solo un año después, su hermana gemela también entregaría su vida a Dios.
“Para mí fue una gran alegría, ¡mi gemela, llevamos la misma sangre, el mismo apellido, compartimos muchas cosas cuando niñas y ahora, la misma vida como misioneras, la misma Familia Religiosa, la misma espiritualidad!”, resaltó.
La hermana María del Perpetuo Socorro señaló que su vocación y la de su hermana gira en torno a su abuela María “una mujer santa, pasaba mucho tiempo rezando, siempre nos despertábamos con el ‘Dios te Salve María’, y es que ella ponía la radio a volumen alto para que ‘despertemos con el Señor’”.
“Al ingresar a la universidad, me rodeé de amigos que pertenecían a un grupo político muy fuerte, llegué a conocer gente muy importante en la política, estaba muy dentro hasta llegar a los primeros escalones masónicos donde todo estaba permitido, menos hablar de Dios”, recordó.
La religiosa resaltó que el llamado de Dios fue “una gracia de primer grado” pero fue recibido en su familia como “un baldazo de agua fría”.
“Ante su rechazo les dije tal fecha entro al convento, y con lágrimas ese día hice mi bolso y salí. Con el tiempo lo comprendieron y dan gracias a Dios por tener dos monjitas en la familia, ciertamente, las oraciones de las dos Marías y las de mi hermana fueron escuchadas”, concluyó.
La superiora provincial del instituto, Madre María de Cor Dulce Begazo Prado, indicó al medio local La República que ambas religiosas vienen trabajando como misioneras desde hace más de 15 años en la Franja de Gaza.
Además, agregó que la congregación viene realizando jornadas de oración en Arequipa por la situación en la Franja de Gaza, y esperan poder realizar una Misa en el Santuario de la Virgen del Chapi y en el Santuario del Señor de los Milagros por la salud de ambas religiosas.