“Cuando se terminó de rezar el Padrenuestro, falleció Miguel”: Los últimos minutos del querido entrenador de fútbol
El presidente de Rosario Central, Gonzalo Belloso, recordó los últimos momentos de vida de Miguel Ángel Russo. El querido entrenador de fútbol falleció luego de la oración del Padrenuestro, acompañado por sus seres queridos.
El reconocido exfutbolista y director técnico argentino falleció el 8 de octubre de 2025, a los 69 años, tras una lucha contra el cáncer de próstata. A lo largo de su destacada trayectoria, Russo dejó una huella imborrable en el fútbol argentino.
En una entrevista con Radio Mitre, Belloso habló sobre su amistad con Russo y relató los momentos finales del entrenador.
El dirigente relató que, ante el delicado estado de salud de Russo, la esposa quiso que un sacerdote le diera la bendición, por lo que llamaron a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que en una hora envió un cura al lugar.
“Todos ahí, rodeándolo, dándole una bendición, rezando. El cura dijo unas palabras muy lindas sobre cómo es el paso al cielo. Y bueno, de la mano de su señora, cuando se terminó de rezar el Padre Nuestro, ahí falleció Miguel”.
Así fueron los últimos minutos de Russo:
“Nosotros sabíamos que estaba mal y vinimos con Carolina; vinimos a su casa, nos metimos en un hotel ahí para estar a disposición de su señora y de sus hijos.
Iba prácticamente todo el día a su casa. Estaba Mario Córdoba, que es un gran amigo de él, que lo acompañó toda su vida; periodista. Bueno, estaba su representante, su hijo y otra gente amiga que iba y venía, gente del Boca.
La verdad que fue duro verlo en ese desenlace. Dura la pelea, algunos buenos momentos… El momento final, nosotros ahí. La mujer necesitaba un padre, porque ya estaba medio en desenlace. Ayer llamamos a la AFA y, a través de Tapia y Pipo Marín, a la hora teníamos un cura ahí, que le dio la bendición.
Esto fue ayer: todos ahí, rodeándolo, dándole una bendición, rezando. El cura dijo unas palabras muy lindas sobre cómo es el paso al cielo. Y bueno, de la mano de su señora, cuando se terminó de rezar el Padre Nuestro, ahí falleció Miguel.
Fue una cosa única, increíble, privada —lo que te estoy contando—, pero bueno, ya lo saben, porque su hija estaba completamente emocionada y lo contó en varios lugares.
La verdad que fue eso, y entiendo que se fue en paz, rodeado. Un tipo sumamente respetado y querido. Y bueno, supongo que la gente de bien espera irse así de esta vida. Él lo cumplió, lo cumplió con creces”.