¿Cuáles fueron los últimos Papas que vieron la Sangre de San Genaro licuarse?
Hoy se celebra a San Genaro, Obispo de Benavente, Italia. Fue sacerdote a los 15 años y terminó siendo obispo a los 20. Es recordado como un hombre de mucha fe, además de ser protector de los cristianos en momentos de persecución.
Fue sorprendido visitando a dos diáconos y dos laicos presos por su fe. En ese momento se declaró cristiano, y fue apresado con sus compañeros. Lo condenaron a muerte, pero fue muy difícil matarlo.
Primero lo introdujeron en un horno prendido, pero salió sin ninguna quemadura. Luego fue sentenciado a ser devorado por leones. Pero, lejos de matarlo, se durmieron a sus pies. Finalmente fue decapitado en el año 305 d.C.
Su sangre fue recogida como reliquia de mártir y, después de mucho tiempo, fue conservada finalmente en Nápoles, en 1497, después de haber pasado por muchísimos conventos y monasterios.
Su sangre fue considerada milagrosa desde el 1389 cuando comenzó a verificarse oficialmente su licuefacción. Volviéndose de sangre sólida a líquida en el frasco que lo contenía. Esto sucede desde entonces tres veces al años tradicionalmente. Uno de estos días es hoy, 19 de septiembre.
Lo curioso es que rara vez sucede cuando un Papa visita la reliquia. El último Papa que había tenido el honor de ver la licuefacción en sus propias manos fue el Beato Pío IX en 1848. Pero, 167 años después, es decir, en el 2015, volvió a suceder. Esta vez con nuestro Papa actual, el Papa Francisco.
En su visita a Nápoles, al momento de besar el frasco de la sangre de San Genaro, esta se volvió líquida. El hecho tomado como un gesto de alegría del santo por la presencia del Papa en el templo.
Fuente: Rome Reports en Español
Pidamos la intercesión de San Genaro, para que Cristo sea el centro de nuestra vida. Roguemos a Dios para que nos recuerde constantemente que no hay meta más importante que el de llegar al Cielo.
¡San Genaro, ruega por nosotros!
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