Cantante Alexander Acha promueve devoción a santo que intercedió por su familia en video viral
El cantante Alexander Acha conmovió a las redes sociales al compartir un video desde el Oratorio de San José en Montreal (Canadá). Acompañado de su familia, regresó al santuario para agradecer la intercesión de San André Bessette por la sanación de su esposa y el nacimiento de su hijo.
“Gracias Señor Jesús, gracias San José y San André por la sanación de mi esposa María Rojo de la Vega y por la llegada de André”, escribió el músico mexicano en la publicación, que rápidamente tocó el corazón de miles de seguidores.
Luego de 2 años, Acha regresó al lugar donde pidió de rodillas, con el “corazón en la mano”, por la difícil situación médica que atravesaba su esposa. En el video, se le ve recorriendo el oratorio junto a su familia, mostrando los lugares donde oraron en el pasado con profunda fe.
“Aquí regresando al lugar donde nos arrodillamos con el corazón en la mano y conocimos a un humilde e increíble hombre santo, San André Bessette en el Oratorio de San José”, expresó el artista.
Durante su visita, Acha mostró el pequeño cuarto donde vivía el santo canadiense, y destacó los numerosos testimonios de milagros que se conservan en el lugar, como muletas dejadas por fieles que aseguran haber recibido curaciones por intercesión del hermano André.
“Aquí hay más testimonios, milagros comprobados. La gente que viene a escribir sus agradecimientos, todos los milagros, son las ayudas que han recibido por intercesión de San Andrés y San José, de nuestro Señor”, agrega.
El cantante agradeció a San André por el milagro de la vida de su hijo y la salud de su esposa.
“Gracias por ser parte de este milagro vivo”, concluye.
El video se ha vuelto viral con más de 2 millones de vistas y casi 51 mil "me gusta". Muchos usuarios han dejado mensajes agradeciendo el testimonio de Alexander.
“Que hermoso , gracias por mostrarlo, a raíz de tu testimonio yo también le pedí a San André y San José que intercedieran por mi hermana y por mi hija, Gracias a Dios sanaron ❤ ️🔥🙌😍👏”.
“Mis amados amigos, queridos Alex y Maria!!! Pienso en cómo se sentirá saber que son protagonistas de un milagro palpable y enorme de Jesús, al estilo de los evangelios. Luego... pienso que Su Amor cada día es un tremendo milagro! Y todos somos protagonistas de él. Qué bueno que volvieron a dar gracias. Jesús le dijo a aquel que volvió a agradecer: ‘Eran 10, dónde están los otros 9 que ayudé…’ ¡Pues ustedes volvieron y eso no pasa desapercibido para él! ¡Abrazo gigante a los 5!”.
“El agradecimiento es el idioma que necesita nuestro corazón, felicidades amigo, que bonita familia”.
El milagro en la vida de Alexander Acha y su familia
En el capítulo 8 del programa Juego de Voces, Acha compartió su testimonio de fe junto a su esposa, recordando cómo Dios nunca los ha dejado solos.
En 2016, la pareja recibió dos noticias que marcarían su vida para siempre: estaban esperando un nuevo bebé, pero María había dado positivo a la enfermedad de Lyme, y los médicos les aseguraron que no podrían tener más hijos.
Con el paso del tiempo, viajaron a Montreal y Acha decidió llevar a su familia al Oratorio de San José. Fue allí donde vivieron un momento providencial: una mujer —que él describe como un posible ángel— los animó a visitar la ermita de San André Bessette. Al ingresar, quedaron impactados al ver cientos de agradecimientos escritos por personas que habían recibido milagros.
“Entonces, te tomé la mano como ahorita, te llevé hasta el altar, y de rodillas oré: ‘San André Bessette, tú que has ayudado a tantos, te suplico, intercede por nosotros ante nuestro Señor para que mi mujer se sane’. Y le dijimos que, si llegáramos a tener otro hijo —que en ese momento, pues, era imposible— ese hijo se llamaría André, en agradecimiento a él”, indicó.
Poco tiempo después, María comenzó un tratamiento con una doctora italiana que, contra todo pronóstico, le ofreció una esperanza. Seis meses más tarde, los exámenes confirmaron que estaba completamente libre de la enfermedad de Lyme. Acha lo llamó su primer milagro.
Pero aún faltaba el milagro más grande. Un día, su esposa le pidió pasar por una farmacia. Acha temió lo peor, pensando que la enfermedad había regresado. Sin embargo, al llegar a casa, María le entregó una prueba de embarazo: era positiva. Lo imposible se había hecho realidad. “Nuevamente, San André se había acordado de nosotros”, expresó.
La fecha del nacimiento terminó por confirmar su fe: su hijo nació el 7 de enero, el día en que la Iglesia celebra a San André Bessette.
“Ahí supimos que había sido una obra de Dios. Por eso, mi pequeño milagro de amor, nuestro pequeño milagro, se llama André”.
¿Quién es San André Bessette?
Alfred Bessette, huérfano y de salud frágil, pidió entrar en la vida religiosa a los 25 años, aunque era pobre y analfabeto. Fue rechazado inicialmente por los Hermanos de la Santa Cruz en Montreal, pero gracias a la recomendación de su párroco y la intervención del obispo, fue admitido y recibió el nombre de hermano André. Le asignaron la humilde tarea de portero del colegio, donde, con el tiempo, se hizo conocido por su profunda fe y oraciones a San José, que muchos consideraban milagrosas.
Su fama creció, y miles de personas acudían a él en busca de consuelo y sanación. Pese a las críticas, el hermano André siempre insistió en que no era él quien curaba, sino Dios por intercesión de San José. En 1904, comenzó la construcción de una pequeña capilla en honor al santo, que con los años se transformó en una gran basílica: el Oratorio de San José.
A su muerte, en 1937, más de un millón de personas acudieron a despedirlo. Hoy, el oratorio sigue siendo un centro de peregrinación, testimonio del legado de fe, humildad y amor del hermano André.