8 datos que tal vez no conocías sobre San Pablo y su conversión
Cada 25 de enero, la Iglesia Católica celebra la conversión de San Pablo, conocido como el “apóstol de los gentiles” o el “apóstol de las naciones”, por su misión de acercar el Evangelio al mundo.
En un artículo del National Catholic Register, el apologista católico y redactor Jimmy Akin indicó 8 datos que nos ayudarán a conocer más sobre este gran santo.
1. ¿De dónde era San Pablo?
"Yo soy judío, dijo Pablo, originario de Tarso, ciudadano de una importante ciudad de Cilicia" (Hechos 21, 39).
San Pablo no era de Tierra Santa, ya que Tarso era la capital de la provincia romana de Cilicia. Este lugar era una ciudad portuaria y un destacado centro comercial.
Además, era muy famosa, especialmente por ser el lugar donde Marco Antonio conoció por primera vez a Cleopatra, con quién luego empezaría una relación.
Tarso sobrevive hoy como la ciudad de Mersin, Turquía.
2. ¿Dónde fue criado y educado Pablo?
Fue criado en Jerusalén.
"Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero me he criado en esta ciudad y he sido iniciado a los pies de Gamaliel en la estricta observancia de la Ley de nuestros padres". (Hechos 22,3)
Gamaliel era un famoso maestro judío. Tan famoso que conocemos de él a través de fuentes judías. También es mencionado en Hechos 5,34-42, donde adopta una visión tolerante hacia el cristianismo.
3. Si nació en Tarso y fue criado en Jerusalén, ¿cuál era la ciudadanía de Pablo?
En el mundo antiguo, un ciudadano era una persona que tenía privilegios legales especiales por pertenecer a una ciudad en particular. Así es como surge la palabra “ciudadano”.
Cuando nació, es posible que San Pablo fuera legalmente ciudadano de Tarso, y más tarde de Jerusalén. Pero hay otra ciudad de la que sabemos con certeza que fue ciudadano: Roma.
Esto no era algo común. La mayoría de las personas que eran súbditos del Imperio Romano no eran ciudadanos de Roma, pero San Pablo lo era, a pesar de ser judío nacido en Turquía.
La ciudadanía se podía obtener de varias maneras, incluida la herencia de uno de tus ancestros. Este fue el caso de San Pablo, lo cual fue muy afortunado para él.
“El tribuno fue a preguntar a Pablo: ‘¿Tú eres ciudadano romano?’. Y él le respondió: ‘Sí’. El tribuno prosiguió: ‘A mí me costó mucho dinero adquirir esa ciudadanía’. ‘En cambio, yo la tengo de nacimiento’, dijo Pablo” (Hechos 22, 27-28).
4. ¿Por qué es importante su ciudadanía romana?
Los ciudadanos romanos tenían derechos legales especiales en el Imperio Romano. No se les podía tratar como a personas comunes. En particular, se debían respetar estos derechos en los procedimientos legales.
Un caso en particular donde San Pablo fue beneficiado por esta ciudadanía se encuentra en Hechos 22:
“El tribuno hizo entrar a Pablo en la fortaleza y ordenó que lo azotaran para saber por qué razón gritaban así contra él. Cuando lo sujetaron con las correas, Pablo dijo al centurión de turno: ‘¿Les está permitido azotar a un ciudadano romano sin haberlo juzgado?’. Al oír estas palabras, el centurión fue a informar al tribuno: ‘¿Qué va a hacer?, le dijo. Este hombre es ciudadano romano’”
Cuando Pablo confirma que es ciudadano romano, la actitud del tribuno cambia:
“Inmediatamente, se retiraron los que iban a azotarlo, y el tribunal se alarmó al enterarse de que había hecho encadenar a un ciudadano romano”.
5. ¿Por qué la ciudadanía romana de San Pablo lo llevó a Roma?
La ciudadanía romana confería el derecho de que tu caso fuera juzgado directamente ante el César, como vemos en Hechos 25:
“Festo, queriendo congraciarse con los judíos, se dirigió a Pablo y le dijo: ‘¿Quieres subir a Jerusalén para ser juzgado allí en mi presencia?’. Pablo respondió: ‘Estoy delante del tribunal del Emperador, y es aquí donde debo ser juzgado. Yo no hice ningún mal a los judíos, como tú lo sabes perfectamente. Si soy culpable y he cometido algún delito que merezca la muerte, no me niego a morir, pero si las acusaciones que hacen los judíos contra mí carecen de fundamento, nadie tiene el derecho de entregarme a ellos. Apelo al Emperador’. Festo, después de haber consultado con su Consejo, respondió: ‘Ya que apelaste al Emperador, comparecerás ante él’”.
El César en ese momento era Nerón y, aunque tenemos razones para creer que Pablo fue liberado después de su primer juicio ante Nerón, eventualmente cayó en desgracia ante el cruel dictador, quien ordenó que lo decapitaran.
Se cree que el estatus de San Pablo como ciudadano romano fue lo que le evitó el destino que sufrió San Pedro. La crucifixión era una muerte tan cruel que no se podía imponer a los ciudadanos romanos, y así San Pablo fue decapitado, de manera rápida y comparativamente menos dolorosa.
6. ¿Es significativo el "cambio" de nombre de San Pablo?
No tanto como podrías pensar. Estamos acostumbrados a que las personas en la Biblia tengan cambios de nombre dramáticos y realmente significativos, como cuando Abram se convierte en Abraham, Jacob se convierte en Israel o Simón se convierte en Pedro.
El nombre de San Pablo era básicamente un asunto práctico. En arameo, su nombre era Sha'ul, pero necesitaba trabajar con griegos. El griego no tiene el sonido sh-, por lo que los griegos no hubieran podido pronunciar su nombre.
Es por eso que en el Nuevo Testamento se le menciona como Saulo (Saulos) y Pablo (Paulos). Son formas de su nombre judío que eliminan el problemático sonido inicial y lo reemplazan con algo más amigable para la lengua griega.
7. ¿Se contradicen entre sí los relatos de la conversión de San Pablo?
En realidad no. La conversión de San Pablo se relata tres veces en Hechos, en los capítulos 2, 22 y 26. A veces, las personas acusan a estos relatos de contradecirse entre sí por la reacción de los compañeros de Pablo. Los dos primeros indican:
“Los que lo acompañaban quedaron sin palabra, porque oían la voz, pero no veían a nadie”. (Hechos 9,7)
“Los que me acompañaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba”. (Hechos 22,9)
La aparente contradicción es resultado de la traducción, que no está presente en el griego. Sin entrar en detalles gramaticales, el griego hace una distinción entre diferentes formas de escuchar: la mera percepción del sonido frente a entenderlo.
Esto es lo que está sucediendo aquí: los hombres con Pablo oyeron la voz pero no entendieron lo que decía.
8. ¿Cuál es la enseñanza clave de San Pablo que se remonta a su primer encuentro con Cristo?
Uno de los temas principales de las cartas de San Pablo es la imagen de la Iglesia como el Cuerpo místico de Cristo.
Este tema es exclusivamente paulino y parece provenir de las primeras palabras de Cristo al santo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9,4)
Hasta ahora, Pablo había estado persiguiendo a cristianos individuales, miembros de la Iglesia de Cristo, pero Jesús se identifica con ellos de tal manera que dice que Pablo lo está persiguiendo a él.