7 sencillas maneras de acercarte a San José durante el mes de marzo
Marzo está dedicado a San José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús.
Aquí tienes siete maneras de acercarte a San José durante este mes:
- Confía todas tus necesidades a su intercesión.
- Honra a los padres en tu vida.
- Reza la novena a San José. (¡Su fiesta es el 19 de marzo!)
- Ofrece tu trabajo a San José Obrero.
- Dedica cada miércoles a su casto corazón.
- Conságrate (o consagra a tu familia) a San José.
- Medita sobre la virtud de la humildad.
A continuación, un vistazo más detallado a cada una de estas sugerencias:
1) Confía todas tus necesidades a su intercesión
Las oraciones dirigidas a San José son únicas.
Santo Tomás de Aquino explicó:
“Algunos santos tienen el privilegio de extendernos su patrocinio con particular eficacia en ciertas necesidades, pero no en otras; pero nuestro santo patrono San José tiene el poder de ayudarnos en todos los casos, en cada necesidad, en cada empresa”.
Su patrocinio cubre muchas necesidades y peticiones, desde problemas familiares hasta dificultades económicas.
Existen diversas oraciones para invocar la intercesión de San José.
Aquí tienes una oración incluida en la encíclica “Quamquam Pluries” de León XIII (15 de agosto de 1889):
A ti, bienaventurado san José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu santísima esposa, solicitamos también confiadamente tu patrocinio.
Con aquella caridad que te tuvo unido con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.
Protege, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y vicios. Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, así ahora defiende a la santa Iglesia de Dios de las hostiles insidias y de toda adversidad.
Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén.
2) Honra a los padres en tu vida.
San José fue el padre terrenal de Jesús y esposo de la Virgen María, lo que le valió el título de “Pilar de la Vida Familiar”.
Durante marzo, honra de manera especial a los padres en tu vida. Puedes hacerlo preparando una comida para un sacerdote, escribiendo una carta de gratitud a tu propio padre o rezando por un aumento en la paternidad virtuosa en el mundo.
3) Reza la novena a San José
La fiesta de San José es el 19 de marzo. Tradicionalmente, la novena comienza el 10 de marzo.
Puedes encontrar la novena completa aquí.
4) Ofrece tu trabajo a San José Obrero
La devoción a San José como trabajador se remonta a la Edad Media, cuando teólogos y escritores católicos comenzaron a resaltar su papel como modelo de humildad, trabajo duro y entrega.
Aquí tienes la oración a San José Obrero, escrita por San Pío X:
Glorioso San José, modelo de todos los trabajadores, obtenme la gracia de trabajar en un espíritu de penitencia, para así expiar mis numerosos pecados; de trabajar en conciencia, poniendo el cumplimiento del deber por encima de mis inclinaciones; de trabajar con el corazón grato y alegre, considerando una honra para mí, emplear, a través del trabajo, los talentos y dones que Dios nos dio; de trabajar con orden, paz, moderación y paciencia, sin jamás dejarme vencer por la indolencia y las dificultades; de trabajar sobre todo con pureza de intención y desprendimiento de mí mismo, teniendo siempre delante de los ojos la muerte y la cuenta que deberé rendir del tiempo perdido, de los talentos inutilizados, del bien omitido y de las vanas complacencias en el éxito y las infidelidades, tan funestas para la obra de Dios. Todo para Jesús, todo con María, todo según tu ejemplo. Oh, Patriarca San José, éste será mi propósito en la vida y en la muerte. Amén.
5) Dedica cada miércoles al casto corazón de San José
La Iglesia tradicionalmente dedica los miércoles a San José.
Puedes rezar las Letanías a San José, asistiendo a la Misa diaria o dedicando un tiempo especial de oración y reflexión cada miércoles de marzo.
Aunque la Iglesia no tiene una devoción oficial de los “Primeros Miércoles”, puedes hacer los Nueve Primeros Miércoles de manera similar a los Nueve Primeros Viernes al Sagrado Corazón o los Cinco Primeros Sábados al Inmaculado Corazón de María.
La devoción al Casto Corazón de San José se celebra el primer miércoles de cada mes, basada en apariciones aprobadas por el Obispo Dom Carillo Gritti en 2010.
6) Conságrate a San José (o consagra a tu familia)
En una entrevista con ChurchPOP, el Padre Donald Calloway explicó:
"Encomendando nuestras vidas a las manos de nuestro Padre Espiritual, para que él, junto con Nuestra Señora, nos ayude a crecer en santidad. Y creo que ahora es el momento para ello”.
Si deseas realizar esta consagración, puedes encontrar más información en el libro del P. Calloway “Consagración a San José: Las maravillas de nuestro padre espiritual”.
7) Medita sobre la virtud de la humildad
San José es un modelo de humildad. Reflexiona sobre el rol de San José en la historia de la salvación y el poder de su ejemplo silencioso.
Puedes hacer esto durante la Misa o en la Adoración Eucarística rezando las Letanías de la Humildad.