5 datos sobre Santa Mónica que te inspirarán a no perder nunca la esperanza
La Iglesia Católica celebra la festividad de Santa Mónica el 27 de agosto. Ella es la madre de San Agustín de Hipona, Doctor de la Iglesia, y es especialmente conocida por su perseverancia en la oración.
¡Aquí tienes algunos datos sobre esta increíble santa, que seguramente inspirarán tu fe en el poder de Dios!
1) El ejemplo de Santa Mónica convirtió a su esposo y a su suegra.
A pesar de que esta santa del siglo IV era cristiana, sus padres la entregaron en matrimonio a un hombre llamado Patricio. Tanto él como su madre eran paganos con temperamentos violentos.
Santa Mónica soportó esto con paciencia y bondad, y su ejemplo eventualmente llevó a su conversión al cristianismo.
2) Rezó por San Agustín durante 17 años antes de su conversión.
Santa Mónica es más conocida por su perseverancia en la oración.
Su hijo, San Agustín de Hipona, vivió una vida de inmoralidad, llena de lujuria e impureza, antes de convertirse al catolicismo. A lo largo de estos años, ella soportó un sufrimiento tremendo.
Agustín la rechazó en múltiples ocasiones, pero ella continuó amándolo, rezando y cuidando de él durante su tiempo de desvío.
3) Se sintió desanimada, pero nunca se rindió.
Santa Mónica lloró muchas veces por las transgresiones de su hijo, pero recibió consuelo de Dios en varias ocasiones.
Santa Mónica tuvo un sueño en el que se veía a sí misma llorando por su hijo, en ese momento, una figura le dijo que él aún estaba con ella.
En su autobiografía, "Las Confesiones de San Agustín", San Agustín escribió, “que era la condenación de mi alma lo que ella estaba lamentando…” La figura le dijo a Santa Mónica que tuviera paz y que viera que donde ella estaba, también estaba su hijo.
Santa Mónica también recibió ánimo de un obispo local, quien le dijo que “el tiempo de Dios llegará”. Él añadió, “Ve ahora, te lo ruego; no es posible que el hijo de tantas lágrimas perezca.”
4) Sabía cuál era su propósito en la vida.
Santa Mónica lloró, rezó y se sacrificó por su hijo durante muchos años. Su mayor deseo en la vida era ver la conversión de su hijo al catolicismo, y una vez que esto ocurrió, creyó que había cumplido su propósito. Le dijo a Agustín unos días antes de contraer una fiebre, que resultó en su muerte:
“Hijo mío, hablando de mí misma, nada terrenal me deleita ya. No sé por qué sigo aquí o por qué debería permanecer aquí. No tengo más deseos terrenales.”
5) Santa Mónica es la patrona de las esposas, de las madres, de las conversiones, de los alcohólicos y de las víctimas de abuso.
Especialmente en un momento en el que se necesitan más conversiones en nuestro mundo, Santa Mónica es un gran ejemplo de fe y esperanza. La gracia de Dios es infinita, y nunca nos abandonará.
Sigamos el ejemplo de perseverancia de Santa Mónica, entendiendo que Dios nunca nos abandona, incluso en los momentos más difíciles.
Oración a Santa Mónica
Querida Santa Mónica,
esposa y madre preocupada,
muchas tristezas se clavaron en tu corazón durante tu vida.
Sin embargo, nunca te desesperaste o perdiste la fe.
Con confianza, persistencia y profunda fe,
rezaste diariamente por la conversión
de tu amado esposo, Patricio,
y tu amado hijo, Agustín.
Concédeme la misma fortaleza, paciencia
y confianza en el Señor.
Intercede por mi, querida Santa Mónica,
para que Dios pueda escuchar favorablemente mi súplica
(mencione aquí su petición)
y me conceda la gracia de aceptar su voluntad en todas las cosas,
por medio de Jesucristo, nuestro Señor,
en la unidad del Espíritu Santo,
un solo Dios por los siglos de los siglos.
Amén.