3 santos que intercedieron en la curación de personas con cáncer
Dentro del proceso de canonización el Vaticano debe corroborar que el candidato haya intercedido a favor de una persona mediante un milagro.
En algunas ocasiones, han encontrado milagros de sanación en personas que habían padecido de cáncer.
Compartimos estos 3 casos de curaciones milagrosas, gracias a las oraciones y la intercesión de estos santos.
Beata Sor Ana de los Ángeles Monteagudo
Celebrada cada 10 de Enero, la beata Sor Ana de los Ángeles fue una religiosa dominica peruana. Murió en 1686 a la edad de 83 años y fue beatificada por San Juan Pablo II en 1985.
El milagro atribuido a su intercesión se obró en la mujer peruana María Vera de Jarrín. Ella padeció en 1931 un gravísimo tumor canceroso en la zona pélvica.
Cuando los médicos la diagnosticaron la enfermedad no le dieron esperanzas de vida. Sin embargo, dos días después se curó milagrosamente. Los familiares indicaron que en ese tiempo habían rezado pidiendo la intercesión de la beata.
San Ezequiel Moreno
Este santo español es conocido como el intercesor de los enfermos de cáncer. Fue un fraile agustino recoleto y también misionero en Colombia, donde se le detectó cáncer.
Viajó a su tierra natal para ser operado, pero no se pudo salvar. Murió fiel a su vocación en 1906, a los 58 años de edad. Fue canonizado por San Juan Pablo II en 1992 gracias al milagro de curación de María de Jesús Náñez, colombiana.
En 1986, María de Jesús había sido operada de un tumor en la pierna derecha. Pero el cáncer había hecho metástasis al pecho izquierdo. Ella se encomendó al santo y se curó milagrosamente.
Beato Padre Luis Antonio Ormières
Nació en Francia y fue ordenado sacerdote en 1833, a los 24 años. Asimismo fue fundador, junto a la Madre San Pascual, de la Congregación de Hermanas del Ángel de la Guarda en 1839.
Murió en Gijón, España, en 1890, y fue beatificado en la catedral de Oviedo, España, por el cardenal Angelo Amato en el 2017. El milagro tomado en cuenta para su beatificación fue el ocurrido a la religiosa Celina Sánchez en el 2001.
Dicha hermana pertenece a las Hermanas del Ángel de la Guarda, y fue diagnosticada, sin esperanza de recuperación, con cáncer en el 2001. Ella empezó a rezar a su padre fundador al respecto, y se curó milagrosamente.