Ignacio Echeverría, el “héroe del skate”, fue un español de 39 años que pudo evitar que los terroristas alcanzaran a muchos otros civiles en los ataques del 3 de junio de 2017 en Londres.

En el ataque terrorista, tres hombres condujeron su camioneta contra una multitud y esgrimieron cuchillos contra peatones inocentes. Ocho personas murieron y decenas resultaron heridas. Ignacio se encontraba entre los primeros.

El “héroe del skate” que podría llegar a ser santo

El “héroe del skate” se encontraba en aquel momento en la zona donde se produjo la brutal agresión, y utilizó su patineta para defenderse y evitar que los terrorista atacaran a más personas. En ese acto fue apuñalado y falleció.

Cinco años después, Ignacio Echeverría podría convertirse en santo. Desde su muerte de Echeverría en 2017, sus padres han estado reuniendo documentos para presentarlos a la Iglesia para comenzar el minucioso proceso hacia la consideración de la santidad.

El padre de Ignacio lo describió  al “héroe del skate” como un hombre fiel. “Su vida religiosa fue muy importante para él”, dijo Joaquín Echeverría a The Guardian. Hacer la transición de la vida en Madrid a la vida en Londres fue difícil para su hijo, dijo, sin embargo, “confió en la religión para superar sus dificultades y fracasos”.

El 3 de junio de 2022 se cumplieron los cinco años necesarios que deben transcurrir tras el fallecimiento de una persona para comenzar el proceso de canonización.

La familia decidió buscar la canonización de Echeverría por sugerencia del obispo auxiliar Juan Antonio Martínez Camino de la archidiócesis de Madrid. El reconocimiento del nombre está a su favor: los parques de patinaje ahora llevan su nombre; se escribió un musical, “el héroe del Skate”, sobre su sacrificio, y España le ha otorgado póstumamente la prestigiosa Medalla George y la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.

Con la consideración de santidad, dijo Joaquín Echeverría, “Ignacio, como alguien que siempre estuvo muy ilusionado con la vida, estaría saltando de alegría en el cielo… porque era un reconocimiento de que su muerte fue un acto de generosidad”.

La vía que se busca para discernir su santidad es por vía del martirio. Cuando una persona es considerada mártir, no se necesita el reconocimiento de un milagro para su canonización.

Para determinar si su muerte fue, en efecto, como mártir, se debe evaluar en primer término si vivió en plenitud las virtudes cristianas y una fe católica comprometida.

Existen, al menos, dos formas de martirio, la de quienes mueren por su fe -como San Lorenzo de Roma, por ejemplo- o la de quienes dan su vida por otro inspirados por la fe y la caridad -como San Maximiliano Kolbe. La Iglesia deberá determinar si Ignacio Echeverría murió bajo esta última forma.

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