El célebre sacerdote exorcista José Antonio Fortea podría haberse contagiado de coronavirus. Así lo expresó en su blog en un artículo titulado “Estoy pasando la infección del coronavirus, pero la estoy pasando con garbo y salero”.

El padre Fortea comenta que notó ciertas señales hace nueve días, un jueves, cuando sintió dolor de garganta y estornudaba frecuentemente; los síntomas de una gripe convencional.

Sin embargo, “aunque  estaba convencido, totalmente, de que era un resfriado, me di cuenta de que no podía celebrar la eucaristía en esa situación”, comenta el sacerdote y agrega: ” Por otra parte, es cierto que, por el miedo, ya no venía casi nadie. La misa ya hubiera sido para un par de personas”.

Hacia comienzos de semana, según relata el padre Fortea, los síntomas del resfriado comenzaron a desaparecer pero comenzó con diarreas y tuvo la sospecha de que no se trataba de un sencillo cuadro gripal.

“Aunque estoy totalmente seguro de que no tengo fiebre ni me siento cansado ni con frío, decido tomarme la temperatura. Descubro con sorpresa que me levanto con 35ºC de temperatura”, menciona el sacerdote.

Entonces, ya el martes, “llamo al teléfono de asistencia por coronavirus de la Comunidad de Madrid, les cuento mis síntomas, les digo que soy capellán en un hospital y les pregunto si conviene que me haga la prueba, me dicen que no”.

El padre Fortea, aún con los síntomas de diarrea y falta de apetito, resalta que en ningún momento tuvo fiebre. Todo lo contrario, según cuenta, “me siento perfectamente. No me siento ni con frío ni cansado”.

Y por lo visto tampoco ha perdido el humor: “Si me muero, lo notaréis porque mi blog se actualizará con mucha menos frecuencia” bromea el sacerdote.

Tenga o no coronavirus, oremos por él.

[Ver: Esta oración le pide a San José proteger a los niños de tu hogar]

[Ver: Curioso suceso en un bautismo nos recuerda la importancia del sacramento]

Comparte