Cada 22 de agosto se celebra el Reinado de la Virgen María, o la fiesta de María Reina, celebración litúrgica que nació en 1954, cuando el Papa Pío XII la instituyó coronando a la Virgen en la Iglesia Santa María la Mayor, en Roma.

Sin embargo, ¿está bien llamar a María, “Reina”? ¿No se contradice que el único que es rey es Dios, Cristo?

“Ad coeli Reginam”

Este es el título de la encíclica promulgada por el Papa Pío XII el 11 de octubre de 1954. En ella explica las razones teológicas por las que podríamos considerar a la Virgen María como reina de la creación, los seres humanos y los ángeles.

Dentro de todas las diferentes razones que la encíclica expone, estas se podrían resumir en 2 de manera fácil y concreta:

1. María es Reina por su divina Maternidad:

Este sería el fundamento principal. Al ser madre de Cristo (Lc. 1,43), Rey del Universo, esto la eleva a tener el grado de reina. No por sus propios méritos, sino por la gracia de Cristo.

Es por esto que San Juan Damasceno indicó:  “Verdaderamente fue Señora de to­das las criaturas cuando fue Madre del Creador” (cit. en la Enc. Ad coeli Reginam, de Pío XII, 11-X-1954)”.

2. María es Reina por ser colaboradora de la redención:

Si el pecado entró en el ser humano por una mujer, Eva, su salvación también entraría por una mujer, María. Por esto, así como Cristo es Rey a precio de su Sangre, María es reina a precio de su dolor al ver a Su Hijo en la Cruz.

Ya lo dijo el Papa Pío XII en el Ad coeli Reginam:

La Beatísima María debe ser llamada Reina, no sólo por ra­zón de su Maternidad divina, sino también porque cooperó íntimamente a nuestra salvación. Así como Cristo, nuevo Adán, es Rey nuestro no sólo por ser Hijo de Dios sino tam­bién nuestro Redentor, con cierta analogía, se puede afirmar que María es Reina, no sólo por ser Madre de Dios sino tam­bién, como nueva Eva, porque fue asociada al nuevo Adán".

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