Los Santos Protomártires de la Iglesia Romana fueron aquellos cristianos acusados injustamente por el emperador Nerón de haber sido los causantes del incendio de Roma en el año 64.
Todos los hechos, esos martirios, que sufrieron los primeros cristianos, fueron anotados en los Annales del historiador Tácito.
Los métodos de tortura más utilizados contra estos santos protomártires fueron:
Devorados por perros
Según indican los textos de Tácito, los soldados romanos despellejaban animales para envolver con ellos a los cristianos. Cuando estos se encontraban manchados con la sangre de los animales muertos, eran lanzados a los perros para que estos los despedazaran y los comiesen.
Devorados por Leones
Esta es la forma de tortura a los cristianos más conocida históricamente. Eran normalmente puestos en el Coliseo Romano en frente de todos para ser devorados por los leones. El público se divertía viendo como ellos escapaban por su vida, o cuando sufrían al ser asesinados por los animales.
Crucificados
En tono de burla, los romanos crucificaban a los cristianos. Para ellos, si su fidelidad era grande con ese tal Cristo, entonces deberían estar dispuestos a seguirlo en todo, hasta en su muerte. Muchos piensan que eran crucificados en una cruz, pero esto no necesariamente era así. A veces eran crucificados en puertas, o en algún árbol.
Quemados
Según Tácito, algunos cristianos eran atados en palos y mojados en aceite, o algún combustible, para luego ser incinerados. De hecho, Nerón solía pedir que se quemen cristianos en su jardín por la noche, para que la alumbren y adornen. Hacía esto especialmente cuando tenía alguna fiesta en su palacio.
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