Bailey Cooper de 9 años de edad, y proveniente de Gloucestershirem, Reino Unido, luchó contra el cáncer solo para poder conocer a su hermana menor, Millie.

Su batalla contra esta enfermedad comenzó en el verano del 2016, sin embargo para julio del 2018 todo parecía indicar que se había curado.

Mas en agosto del mismo año los síntomas regresaron y se toparon con la terrible noticia que el cáncer había hecho metástasis. Los médicos le dieron al niño días o semanas de vida.

“Entramos en la habitación en la que estaba. Bailey solo tenía nueve años, pero éramos muy abiertos con él. Se lo contamos. Se rompió y dijo que estar solo. Nos quedamos allí con él y, en un par de horas, lo asimiló todo. Nos sonrió y dijo: ‘Vamos a casa’” – indicaron sus padres, Lee y Rachel Cooper, al Bristol Post.

Para aquel entonces Rachel estaba embarazada de Millie, y Bailey decidió resistir hasta el final solo para poder conocer a su hermana menor.

“No pensamos que duraría tanto tiempo, pero estaba decidido a conocer a Millie. Llegó finales de noviembre, y nació Millie. La abrazó e hizo todo lo que un hermano mayor haría: cambiarla, lavarla, cantarle”, explicó Rachel.

El 22 de diciembre Bailey empezó a debilitarse mucho y tuvieron que llevarlo al hospital.

“Nos sentamos allí hora tras hora, viéndolo irse. Le leímos cuentos y escuchamos su música favorita” – recordó Rachel.

Bailey murió alrededor de las 11.45 de la mañana, el 24 de diciembre del 2018. Sus padres y hermanos estuvieron junto a él hasta el final. 

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