15 ideas para ayudar a tus hijos a orar, ayunar y dar limosna esta Cuaresma

Los hijos de la familia Cowden rezando. Crédito: Cortesía de Debbie Cowden.

La Cuaresma nos invita a acercarnos más a Dios a través de la oración, el ayuno y la limosna. Como padres, tenemos la misión de guiar a nuestra familia en este camino espiritual. Debbie Cowden comparte 15 ideas prácticas para ayudar a los hijos a vivir mejor este tiempo de preparación para la Pascua.

La escritora y especialista en medios digitales señala, en un artículo para National Catholic Register, que como madre busca siempre nuevas ideas para ayudar a sus hijos a crecer en la fe y abrazar el amor a Dios en sus vidas.

En la Cuaresma, donde la Iglesia nos llama a practicar la oración, el ayuno y la limosna, Cowden nos comparte algunas prácticas que podemos adaptar según la madurez y edad de nuestros hijos.

Oración

1) Asistir a una Misa adicional con ellos en la semana

En tu diócesis, probablemente haya muchas opciones de Misa en la mañana, al mediodía y en la noche que se ajusten a tu horario. Como madre de cuatro niños pequeños, he encontrado en la Misa diaria una experiencia pacífica, y nuestros hijos suelen concentrarse mejor debido a la menor cantidad de distracciones, la duración más corta y la mejor visibilidad.

2) Añadir una devoción extra a la oración diaria

La Coronilla de San Miguel, las Letanías de la Preciosísima Sangre o la Coronilla de los Siete Dolores de María son excelentes opciones para la Cuaresma. Aunque al principio tus hijos no estén familiarizados con ellas, aprenderán con el tiempo y las harán suyas en estos 40 días.

3) Rezar el Vía Crucis cada viernes de Cuaresma

Los niños pueden turnarse para dirigir cada semana, y hasta los más pequeños pueden acompañar este recorrido con Jesús.  

4) Visitar a Jesús en la Adoración Eucarística

Casi todos los amigos de Jesús lo abandonaron en su crucifixión. ¿Podrán tú y tu familia hacerle compañía en este tiempo? Incluso si no es posible una Hora Santa completa, hagan el esfuerzo de visitar la iglesia.  

5) Comprometerse con 15 minutos adicionales de lectura de la Sagrada Escritura

Puede ser con un recurso de lectio divina adaptado para niños, una lectura independiente o en familia. Sé que los más pequeños tienen poca capacidad de atención, así que si no logran completar los 15 minutos, lo importante es hacer un esfuerzo sincero.  

Ayuno y abstinencia

6) Contemplar un día más de abstinencia de carne

Además de la abstinencia obligatoria de carne los viernes (para católicos de 14 a 65 años), añade una comida sin carne extra durante la semana.

7) Renunciar a salsas o condimentos en la comida

Cada vez que tú y tus hijos extrañen el ketchup, el queso o el aderezo ranch, ofrezcan una oración rápida por las almas del purgatorio.  

8) Abstenerse de los postres

Esto puede ser difícil para los niños, pero ¡cómo amará Jesús sus pequeños sacrificios!  

9) Comer algunas comidas frías

Siempre que sea seguro hacerlo (usa el sentido común).  

10) Evitar la comida rápida y las cafeterías

Si eres un padre cansado como yo, sabes que cocinar cada noche y resistir la tentación de pedir pizza o comida para llevar ya es una penitencia suficiente.  

Limosna

11) Hacer una "colecta familiar" para una buena causa

Cada miembro de la familia puede comprometerse a donar cierta cantidad de dinero extra durante la Cuaresma. Escriban los montos y colóquenlos en un lugar visible. Reúnan las donaciones y envíenlas a una causa especial para ustedes.  

12) Utilizar el dinero ganado con tareas extra en casa para ayudar a los necesitados

Permite que tus hijos elijan a dónde irá su donación.  

13) Cancelar temporalmente suscripciones o membresías de entretenimiento

Ese dinero puede destinarse a una causa digna.  

14) Donar alimentos no perecederos a un banco de alimentos local

Invita a tus hijos a hacer las compras contigo para adquirir alimentos, productos de higiene y artículos esenciales para quienes los necesiten. Así, juntos practicarán una obra de misericordia corporal.  

15) Ofrecer Misas por intenciones especiales

Ya sea por seres queridos o por las almas del purgatorio, ofrece una Misa por aquellos que lo necesitan.

Cowden indicó que la Cuaresma es más que sólo renunciar a los dulces o a los refrescos.

“Cuando enseñamos a nuestros hijos cómo estos tres pilares se complementan, los ayudamos a vivir una temporada fructífera, en la que pueden acercarse más a Cristo, ser más conscientes de las necesidades de los demás y esperar con alegría la Pascua, el triunfo de Cristo sobre la muerte”.
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