10 gracias que podemos recibir cada vez que vivimos devotamente la Misa
¿Asistimos a Misa con verdadera devoción? La exreportera Katya Fitzpatrick señaló cómo, al participar con un corazón dispuesto, Dios derrama sobre nosotros gracias abundantes. Descubre 10 de estos dones que pueden transformar tu vida.
En un artículo para National Catholic Register, Fitzpatrick señaló cómo ha experimentado en su propia familia los beneficios de asistir diariamente a Misa.
“Más allá de las Misas de fin de semana, me he propuesto llevar a mis cuatro hijos a la Misa diaria tan a menudo como sea posible. No siempre es fácil, pero estoy convencida de que vale la pena el esfuerzo”, indicó.
A pesar de que los pequeños no siempre se portan bien y hay momentos en que se vuelve todo un reto mantenerlos enfocados en la Misa, el Espíritu Santo siempre la anima a seguir adelante, incluso en los días más difíciles.
“El Santo Sacrificio de la Misa es el regalo de Jesús para la humanidad. Dios nos entregó a su Hijo unigénito, Jesús, y Jesús se entregó completamente por nosotros. La Misa ofrece gracias abundantes que pueden producir cambios de vida y, en última instancia, traer la recompensa de la vida eterna con Dios”.
El capuchino alemán Padre Martin von Cochem (1634-1712), en su obra Explicación del Santo Sacrificio de la Misa, detalla 77 gracias y frutos que recibimos al participar devotamente en la Eucaristía.
“Él (Jesús) mora entre nosotros, presente en la Misa y en el adorable Sacramento del Altar, siempre dispuesto a escuchar nuestras oraciones y socorrernos en nuestras necesidades”, señala el sacerdote en el libro.
En base a sus enseñanzas, Fitzpatrick nos comparte 10 gracias que podemos recibir en Misa si participamos con un corazón dispuesto:
- “Él [Jesús] te perdona todos tus pecados veniales, siempre que estés firmemente decidido a abandonarlos”.
- “Elimina muchas de las imperfecciones que acompañan a tus buenas obras”.
- “Por el mérito de esta víctima propiciatoria [Jesús], las peticiones presentadas durante la Misa serán concedidas mucho más rápidamente que aquellas que se presentan en otros momentos”.
- “Cuando escuchas la Misa, tú mismo, en espíritu, eres un sacerdote, facultado por Cristo para ofrecer la Misa tanto por ti como por los demás”.
- “Al oír la Misa devotamente, puedes enriquecer tu alma más que con cualquier otra cosa en el mundo”.
- “Cada vez que miras con reverencia la Sagrada Hostia, recibirás una recompensa en el cielo”.
- “Si asistes a la Misa en estado de pecado mortal, Dios te ofrece la gracia de la conversión”.
- “Si asistes a la Misa en estado de gracia, Dios te concede un aumento de gracia”.
- “[A través de tu diligencia en oír la Misa], También serás fortalecido contra las tentaciones que de otro modo te habrían vencido”.
- Al escuchar la Misa, “puedes incluso obtener para los pecadores la gracia de la conversión”.
“Este conocimiento puede servir para que apreciemos y valoremos más profundamente el Santo Sacrificio de la Misa y asistamos a él con mayor frecuencia, con más alegría y con una devoción más profunda. Porque las Misas ofrecidas diariamente son armas de la gracia divina, fuente de la misericordia divina, el sacrificio de expiación, que es todopoderoso si asistimos a él con devoción”.
¡Asistamos a Misa con devoción!