5 frases que los santos nunca dijeron

Dice la Palabra de Dios que “de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6, 45) por eso los Santos siempre usaban la palabra para dar gloria a Dios. Con sus palabras nos demostraban lo que había en su corazón: un profundo y sincero amor por Nuestro Señor.

Por eso te presentamos una lista de frases que los santos nunca dijeron. Si las evitas estarás en buen camino hacia la santidad, y si alguna vez las dijiste tal vez sea tiempo de ir purificando tu corazón para que sea según el corazón de Dios. Al final de cada explicación encontrarás frases que los santos sí dijeron sobre esos temas.

1) “La Misa es muy larga”

¿Se imaginan a un santo diciendo eso? ¡Imposible! Es más, todos los santos amaban la Santa Misa con todas sus fuerzas porque sabían que en ella se renovaba el sacrificio de Cristo en la Cruz. Por eso ninguno tenía problemas con el tiempo que duraba.

“Para ofrecer bien una Eucaristía se necesitarían tres eternidades: una para prepararla, otra para celebrarla y una tercera para dar gracias”. San Juan Eudes.

“La Misa es larga, dices, y añado yo: porque tu amor es corto”. San Josémaría Escrivá.

2) “No hay que darle tanta importancia a la Virgen María”

Todos los santos amaban a nuestra Madre del cielo. Lejos de temer que su amor por Ella disminuyera su amor por Cristo, ellos sabían que amarla es consecuencia inevitable de una vida cristocéntrica.

“Soy todo tuyo Oh María, y todo cuanto tengo, tuyo es”. San Luis María Griñón de Monfort.

“A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace devoto de la Virgen María”. San Luis María Griñón de Monfort.

“María es dichosa también porque escuchó la palabra de Dios y la cumplió; llevó en su seno el cuerpo de Cristo, pero más aún guardó en su mente la verdad de Cristo”. San Agustín de Hipona.

3) “Cristo sí, Iglesia no”

Fruto del amor a Cristo es el amor la Iglesia que Él mismo fundó. Por eso los santos la defendían con todas sus fuerzas.

“Donde se encuentra Pedro ahí está la Iglesia”. San Ambrosio.

“Siempre obedientes y sujetos a los pies de la Santa Iglesia, firmes en la fe católica, guardemos la pobreza y la humildad y el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo”. San Francisco de Asís.

“La religión católica es el fundamento de la prosperidad de los estados, porque los súbditos no serán fieles a la autoridad civil si no son fieles primero a Dios”. San Juan Bosco.

“Gran cosa es todo lo que está ordenado por la Iglesia”. Santa Teresa de Jesús.

4) “Soy muy joven para esto de ser santo”

¡No hay edad para ser santos! En la historia de la Iglesia hubieron muchos santos que ya daban muestras de gran amor por el Señor desde que eran niños. Muchos de ellos fueron alentados por sus padres y en sus vidas se constató que la Biblia no se equivoca cuando dice “inicia al niño en el camino que debe seguir, y ni siquiera en su vejez se apartará de él” (Proverbios 22, 6).

“Yo amo a Cristo. Seré la esposa de Aquel cuya Madre es Virgen; lo amaré y seguiré siendo casta” Santa Inés (13 años).

“María, te doy mi corazón, haz que sea siempre tuyo. Jesús y María sean ustedes mis amigos, pero por piedad, que yo muera antes que me ocurra la desgracia de cometer un solo pecado” Santo Domingo Savio (14 años).

5) “No es necesario confesarse con un sacerdote”

Los santos jamás dirían eso porque sabían que ese es el medio que Jesús anunció para reconciliarnos con el Padre (Juan 20, 23).

“¿Por qué no somos capaces de beneficiarnos más del sacramento de la penitencia? Porque no buscamos todos los secretos de la misericordia del Buen Dios, que no tiene límites en este sacramento”. Santo cura de Ars.

“Después de haber cometido tantos pecados al alma infeliz no le queda otro remedio que la confesión”. San Antonio de Padua.

“Antes de cada confesión recordaré la Pasión del Señor Jesús y con esto despertaré la contrición del corazón”. Santa Faustina.